Hoy os propondremos ahorrar. A pesar de que los políticos no dejan de decir que la crisis ya es historia, no la podemos dar por acabada. Por eso, es mejor ser cuidadosos con nuestros gastos. La tentación de adquirir el último modelo de ordenador es muy grande, pero quizás podemos conservar el que tenemos y hacerlo más competente y adecuarlo a nuestras necesidades actuales. Y, de paso, sacar la lengua a la obsolescencia programada.

Si el ordenador es portátil, debido a las limitaciones (por culpa o gracias al poco espacio que hay), será más difícil hacer cambios, pero algo podréis hacer.

Linux hace magia

La mejor manera para que vuestro ordenador vaya más deprisa es hacer trampas: si se le obliga a hacer menos trabajo, irá más deprisa. Y la manera más drástica de hacerlo trabajar menos es instalar el ChromiumOS. Es el sistema operativo de código abierto de Google, basado en GNU/Linux, que traen los portátiles Chromebook y que hará que vuestro ordenador sólo ejecute el navegador, porque el resto de software está en la nube.

Para haceros la vida fácil y la experiencia del ChromiumOS fácil de probar, la gente de Neverware ha creado el CloudReady, un sistema completo que nos permite probarlo teniendo la opción del dual-boot con Windows. Es decir, que podréis conservar el sistema antiguo y probar el CloudReady. Hay muchos modelos certificados por los técnicos y que funcionan sin problemas.

Otros que también usan un sistema Chromium con Ubuntu son los de Cub, que os dejan bajar una ISO (una imagen de disco) con todo el sistema operativo que podéis poner en un DVD y arrancarlo desde vuestro lector óptico sin tocar el disco duro mientras hacéis pruebas. No es exactamente un ChromiumOS, pero tiene una buena parte de él y algunas aplicaciones de Ubuntu. Y todavía más soluciones: un buen GNU/Linux que no cargue mucho vuestro ordenador, como es el caso del Lubuntu (Light Ubuntu).

Pensad que hay un componente básico para la fabricación de cualquier aparato informático, el coltán. La extracción de este mineral (en realidad es la combinación de dos, la columbita y la tantalita) ha comportado guerras y destrucción y, por lo tanto, vale la pena conservar y reutilizar nuestros aparatos, cuando menos para no contribuir todavía más al drama que viven algunos países africanos.