El día 19 de octubre la compañía californiana Tesla Motors anunció que sus coches de nueva producción ya incorporaban los sensores necesarios para la conducción completamente autónoma. El día siguiente mostró un vídeo en que uno de sus modelos llevaba a un trabajador desde su casa a la puerta del trabajo, y después buscaba aparcamiento a solas.
Pero de momento esta nueva característica no se ha activado. Con actualizaciones de software irán incorporando una automatización progresiva de la conducción hasta final del 2017, cuando prevén que el sistema haya aprendido todas las situaciones y los coches puedan conducir a solas. Esto significa avanzarse de tres años a la previsión de Tesla y más compañías. Aun así, restará pendiente la aprobación legal por parte de cada estado. Pero una vez lograda, los accidentes se reducirán drásticamente, gente sin carné podrán acceder a un vehículo y el transporte se abaratará. Será también la primera aplicación a gran escala de la inteligencia artificial. Tendremos que acostumbrarnos a convivir diariamente con coches sin ningún conductor, los primeros robots cotidianos.